domingo, 27 de febrero de 2011

Pero acaban siendo inevitables.

La Real Academia define la palabra " Imposible" como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define "Improbable" como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad, que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza.

Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casablanca era improbable, pero también sucedió.
Nadal desbancando del nº1 a Federer.
Una periodista convertida en princesa.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables; porque lo lo "Improbable" es, por definición "probable".
Lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar.
Y mientras haya un posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

"Lhdp"


No hay comentarios:

Publicar un comentario